En 2017, aproximadamente 58,835 bomberos resultaron heridos en cumplimiento del deber en los Estados Unidos.
Los entornos variados y complejos en los que trabajan los bomberos los ponen en riesgo de sufrir varias lesiones. Todos los bomberos deben ser conscientes de las posibles lesiones que pueden experimentar en el trabajo.
Esguinces y Distensiones
Aproximadamente el 48 por ciento de las lesiones reportadas de bomberos fueron esguinces y distensiones. Un esguince ocurre cuando un ligamento se desgarra o estira. Esta lesión puede ser menor o puede dificultar el poner peso en la articulación afectada. Otros síntomas pueden incluir hinchazón, dolor y moretones.
Una distensión ocurre cuando un tendón o músculo se desgarra o estira. Esta lesión puede ocurrir gradualmente o de repente. Los síntomas incluyen dolor, hinchazón y espasmos musculares.
Inhalación de Humo o Gas
Aproximadamente el siete por ciento de las lesiones entraron en esta categoría en 2017. Cuando un bombero está en un incendio, si se queda sin oxígeno o se quita su equipo de protección, ocurre la inhalación. Cuando un bombero inhala humo, lo siguiente es posible:
- Falta de aliento
- Tos
- Respiración ruidosa
- Dolor de cabeza
- Ronquera
- Disminución de la alerta
- Cambios en la piel debido a la reducción de oxígeno
- Dolor en el pecho
Si hay gas presente en el ambiente donde trabajan los bomberos, la inhalación de gas puede causar lo siguiente:
- Mareos y dolores de cabeza
- Náuseas
- Asfixia
- Problemas de memoria
- Fatiga
- Respiración irregular
- Pérdida de conciencia
- Falta de coordinación
Estrés Térmico
Este tipo de lesión incluye agotamiento por calor o congelación. Alrededor del cinco por ciento de las lesiones se informaron como estrés térmico. El agotamiento por calor es posible debido a los ambientes muy calientes en los que entran los bomberos para extinguir un incendio o ayudar a las víctimas a escapar de un incendio. Los síntomas pueden incluir:
- Sudoración abundante
- Mareo o desmayo
- Pulso rápido y débil
- Calambres musculares
- Dolor de cabeza
- Piel húmeda y fría
- Fatiga
- Presión arterial baja al ponerse de pie
- Náuseas
La congelación es una lesión en los tejidos que puede ocurrir cuando alguien está expuesto a temperaturas bajo cero. Esto es un riesgo para los bomberos, especialmente cuando apagan un incendio en temperaturas frías. La piel expuesta tiene el mayor riesgo, pero incluso con guantes puestos, es posible que ocurra congelación, especialmente si los guantes se mojan. Los síntomas pueden incluir:
- La piel se enfría y tiene una sensación de hormigueo
- Piel blanca, grisácea-amarilla, roja o azulada
- Rigidez en las articulaciones y músculos que causa torpeza
- Entumecimiento
- Piel de apariencia cerosa o dura
- En casos graves, pueden aparecer ampollas después de recalentarse
Ayuda para Bomberos
Los bomberos que sufran lesiones en el trabajo pueden calificar para la compensación laboral. Trabajar con un abogado de compensación laboral les ayuda a navegar más fácilmente por el terreno legal relacionado con este tipo de reclamos. Este tipo de abogado también puede ayudarlos a asegurarse de que obtengan la compensación completa a la que tienen derecho si tienen un reclamo.
Tomar las precauciones adecuadas es fundamental para que los bomberos reduzcan su riesgo de lesiones tanto como sea posible. Si ocurre una lesión, hablar con un abogado de compensación laboral puede ayudar a las personas a obtener la ayuda y el apoyo que necesitan.