Una lesión catastrófica es el tipo más grave de lesión laboral que puede ocurrir.
Estas lesiones suelen ocurrir sin previo aviso, como podría ser el caso de una amputación repentina. Si bien cualquier parte del cuerpo puede verse afectada, a menudo son el cerebro, la médula espinal, las extremidades, el sistema nervioso y los órganos principales los que se ven impactados de alguna manera por una lesión grave de esta naturaleza.
Debido a que las lesiones catastróficas también pueden afectar la capacidad de reanudar las tareas laborales, a menudo se presentan reclamos de compensación laboral.
Posibles Lesiones Catastróficas en el Lugar de Trabajo
Debido a la gravedad de las lesiones de la médula espinal (SCI, por sus siglas en inglés), esto es lo que la mayoría de las personas piensan cuando se usa el término «lesión catastrófica». Otros profesionales de la salud extienden esta definición para incluir cualquier lesión grave que afecte al sistema nervioso, lo que incluye tanto la médula espinal como el cerebro y muchas partes relacionadas. En general, las lesiones catastróficas relacionadas con el trabajo también pueden involucrar:
- Pérdida de audición o vista
- Daño neurológico
- Quemaduras de tercer grado
- Fracturas graves
- Lesiones por aplastamiento
- Exposición a productos químicos tóxicos
- Heridas punzantes
- Lesiones en la cabeza o los ojos
- Lesiones en la espalda, el cuello y/o las articulaciones
Por Qué Ocurren Las Lesiones Catastróficas
Algunas lesiones catastróficas relacionadas con el trabajo simplemente ocurren debido a un accidente aleatorio. Otras lesiones graves ocurren debido a la falta de capacitación suficiente, caídas desde alturas significativas o lapsos en los procedimientos y protocolos de seguridad. También es posible que una lesión laboral catastrófica sea el resultado de negligencia por parte de un empleador o compañero de trabajo, o del fabricante de ciertas piezas de equipo.
Diagnóstico y Tratamiento
El diagnóstico de una lesión catastrófica generalmente implica pruebas adicionales para determinar la magnitud del daño después de un examen inicial. Por ejemplo, se puede realizar una tomografía computarizada (CT) o una resonancia magnética (MRI) si ocurrió una lesión por aplastamiento para determinar cómo se vieron afectados los huesos, las articulaciones y los órganos internos. Se puede realizar un estudio de conducción nerviosa o una prueba muscular si se sospecha daño en los nervios o ciertos grupos musculares. Se puede realizar un examen neurológico completo si la médula espinal ha sido dañada en un área determinada. Con las lesiones cerebrales, generalmente se realiza una tomografía por emisión de positrones (PET) para evaluar el cerebro y sus tejidos. La gravedad de las lesiones cerebrales se evalúa con la Escala de Coma de Glasgow.
Con las extremidades desprendidas, a menudo se intenta la cirugía para volver a unir la extremidad, si es posible. De lo contrario, se puede recomendar una extremidad protésica. El uso de abrazaderas o tracción puede ser necesario si ocurrieron múltiples fracturas. A menudo se recomiendan formas de terapia física y mental para abordar los problemas de salud relacionados con las lesiones cerebrales. Las lesiones relacionadas con la columna vertebral generalmente se tratan con medicamentos y un programa personalizado de fisioterapia. El tratamiento de lesiones catastróficas también puede involucrar:
- Injertos de piel para quemaduras graves
- Reconstrucción quirúrgica
- Terapia con células madre o inyecciones de PRP para estimular la curación
- Monitoreo continuo si los órganos internos están afectados
- Unidades de TENS y otras formas de estimulación eléctrica
- Terapia cognitivo-conductual
Las lesiones catastróficas no suelen mejorar por sí solas. Sin embargo, esto no significa que sea imposible recuperar la capacidad de volver a trabajar en algún momento si el tratamiento es efectivo. Lo que la compensación laboral puede hacer es proporcionar los recursos financieros necesarios para absorber los costos adicionales asociados con la fisioterapia y otros esfuerzos de recuperación. Tampoco es inusual que las víctimas necesiten atención a largo plazo incluso después del período inicial de curación y rehabilitación.